jueves, 17 de julio de 2014

¡Cerrado por vacaciones, nos vemos en septiembre!

¡Hola a todos!
Como bien dice el título de la entrada, ya es hora de tomarse un descansito y aparcar el blog para que tome el sol, se dé unos bañitos en la piscina, disfrutar este par de meses... ¡lo normal en verano, vamos!
Así que a partir de hoy doy por concluida esta otra etapa blogueril (qué bien me expreso a veces xD) para recargar pilas y volver en septiembre con más ganas ^^
Espero (y es mi intención xD) que a la vuelta tenga más espíritu y tenga más reseñas, que quería haber publicado alguna antes de irme y al final nada... Pero a la vuelta habrá, habrá (a ver si leo ya Esmeralda y Delirios, ¡leñe!) :P

¡Nos vemos en septiembre! ¡Disfrutad vuestras vacaciones!



Por curiosidad, ¿quién planea llevarse alguna lectura consigo? Yo tengo pendientes SÍ O SÍ: El ciclo de la Luna Roja (tengo las expectativas por las nubes: Cotrina, muerte, oscuridad, cosas siniestras y espeluznantes, ñasldfjasldf) y la trilogía Marca de nacimiento, ¡llevan pidiendo mi atención muchos meses! ^^

Pues eso, a veranear se ha dicho, volveré por aquí allá por septiembre, ¡feliz verano! :D

miércoles, 16 de julio de 2014

El mito de las almas gemelas

¡Hola, hola, caracola! De nuevo yo por aquí otra vez. Me apetece despedir estas últimas semanas blogueras antes de las vacaciones con una leyenda ^^ Tenía en mente otra, pero me acordé de una preciosa  tira de imágenes que descubrí en Tumblr hace tiempo atrás y... ¡resulta que está inspirada en una leyenda! Así que blanco y en botella :D

Indagando un poco más me enteré de que más que una leyenda, se trata de un mito, es más, un mito griego (¡bien, por fin! ^^) incluido en la famosa obra de Platón: El banquete. Definitivamente, la entrada de hoy tenía que ser sobre este mito, sí o sí, creo que Platón es/era/qué más da mi filósofo favorito, empezando por el mito de la caverna, que también me encanta.



El caso es que estoy enamorada de las imágenes y de este mito, me encantan, así que allá va:


"[...] En primer lugar, tres eran los sexos de las personas, no dos, como ahora, masculino y femenino, sino que había, además, un tercero que participaba de estos dos, cuyo nombre sobrevive todavía, aunque él mismo ha desaparecido. El andrógino, en efecto, era entonces una cosa sola en cuanto a forma y nombre, que participaba de uno y de otro, de lo masculino y de lo femenino, pero que ahora no es sino un nombre que yace en la ignominia. 
En segundo lugar, la forma de cada persona era redonda en totalidad, con la espalda y los costados en forma de círculo. Tenía cuatro manos, mismo número de pies que de manos y dos rostros perfectamente iguales sobre un cuello circular. Y sobre estos dos rostros, situados en direcciones opuestas, una sola cabeza, y además cuatro orejas, dos órganos sexuales, y todo lo demás como uno puede imaginarse a tenor de lo dicho. [...].

Eran también extraordinarios en fuerza y vigor y tenían un inmenso orgullo, hasta el punto de que conspiraron contra los dioses. Y lo que dice Homero de Esfialtes y de Oto se dice también de ellos: que intentaron subir hasta el cielo para atacar a los dioses. Entonces, Zeus y los demás Dioses deliberaban sobre qué debían hacer con ellos y no encontraban solución. Porque, ni podían matarlos y exterminar su linaje, fulminándolos con el rayo como a los gigantes, pues entonces se les habrían esfumado también los honores y sacrificios que recibían de parte de los hombres, ni podían permitirles tampoco seguir siendo insolentes. 
Tras pensarlo detenidamente dijo, al fin, Zeus: 'Me parece que tengo el medio de cómo podrían seguir existiendo los hombres y, a la vez, cesar de su desenfreno haciéndolos más débiles. Ahora mismo, dijo, los cortaré en dos mitades a cada uno y de esta forma serán a la vez más débiles y más útiles para nosotros por ser más numerosos. [...].

Y al que iba cortando ordenaba a Apolo que volviera su rostro y la mitad de su cuello en dirección del corte, para que el hombre, al ver su propia división, se hiciera más moderado, ordenándole también curar lo demás. Entonces, Apolo volvía el rostro y, juntando la piel de todas partes en lo que ahora se llama vientre, como bolsas cerradas con cordel, la ataba haciendo un agujero en medio del vientre, lo que llamamos precisamente ombligo.
[...]
Así, pues, una vez que fue seccionada en dos la forma original, añorando cada uno su propia mitad se juntaba con ella y rodeándose con las manos y entrelazándose unos con otros, deseosos de unirse en una sola naturaleza, morían de hambre y de absoluta inacción, por no querer hacer nada separados unos de otros.

Y cada vez que moría una de las mitades y quedaba la otra, la que quedaba buscaba otra y se enlazaba con ella, ya se tropezara con la mitad de una mujer entera, lo que ahora llamamos  precisamente mujer, ya con la de un hombre, y así seguían muriendo. [...].

Desde hace tanto tiempo, pues, es el amor de los unos a los otros innato en los hombres y restaurador de la antigua naturaleza, que intenta hacer uno solo de dos y sanar la naturaleza humana. Por tanto, cada uno de nosotros es un símbolo de hombre, al haber quedado seccionado en dos de uno solo, como los lenguados. Por esta razón, precisamente, cada uno está buscando siempre su propio símbolo. [...]"


Y esto es todo. Si os gusta y creéis en el amor romántico, las almas gemelas, el hilo rojo, el destino, etc, seguro que este mito os encantará tanto como a mí. Además, me parece un mensaje esperanzador. Y como bien he leído en otros sitios, no se trata de la búsqueda del otro, sino de la búsqueda o el reflejo de uno mismo en el otro, en nosotros mismos, realmente, según el mito. Se trata de la complementariedad en su máximo apogeo.

¿Qué pensáis? ¿Compartís esta idea u os gusta? Como bien dice John Green en Bajo la misma estrella, 'todo el mundo debería tener amor verdadero, y debería durar como mínimo toda la vida'. (Sí, he visto la película la semana pasada y era inevitable no mencionar esta cita ^^).

De hecho, no podía ser de otra manera y no puedo terminar esta entrada después de lo que acabo de decir y sin decir lo siguiente: Adri, mi mitad y mi alma gemela, te dedico esta entrada; por que nuestra búsqueda haya finalizado; por hoy; por los días anteriores, presentes y futuros. Por todo. Te amo *-*

martes, 8 de julio de 2014

Entre citas 30

¡Muy buenos días a todos! ¿Qué tal habéis empezado el mes? Si estáis por la playa, me dais envidia, aunque yo me iré también dentro de poco, jejeje *----*
Espero que lo estéis pasando bien y tengáis algún buen libro entre manos ^^ Espero estar un poco más activa estos días (siempre repito lo mismo y al final no lo suelo cumplir, sorry xD) hasta que cierre el blog por vacaciones (bieeeeeeeeeeeen).

En fin, serafín, aprovecho para hacer otra entrada de citas. Esta vez son de dos novelas distintas. La primera pertenece a Recuerda que me quieres, de W.D. No era para nada lo que me esperaba, me hice una idea totalmente equivocada y no ha llegado a enamorarme (como me ha ocurrido con la segunda novela), pero en general me gustó y tiene partes, como la que viene a continuación, que te hacen reflexionar bastante: 

'No cometas el mismo error que yo. No dejes que la soberbia y el miedo te roben tu vida. Cuando te des cuenta, te verás solo y no formarás parte de nada. Tú no eres así, puedes cambiar, volver sobre tus pasos y arreglar lo que se ha roto. El reloj sigue marcando el tiempo, sin descanso, sólo tú puedes decidir qué hacer con él. Quien vive de mentiras no alimenta la felicidad, sólo la adormece.'


En cuanto a la segunda novela de hoy, se trata de Ciudades de papel, de John Green. Tenía muchísimas ganas de volver a leer algo de John Green y me ocurrió lo que acabo de mencionar, no sé qué esperaba pero no era lo que encontré entre sus páginas, he tenido muchos sentimientos encontrados. Pero sorprendentemente, el final es de lo mejor. El libro es todo un viaje, por así decirlo, y la tercera parte y el final te abren los ojos en cierto modo. Es muy reflexivo (¿se nota que me encanta reflexionar? :D) y me ha llegado mucho. No voy a enrollarme más porque al final digo mucho y no digo nada, aquí van las citas:

'Podemos oir a los demás, y podemos viajar hasta ellos sin movernos, y podemos imaginarlos, y todos estamos conectados por un loco sistema de raíces, como hojas de hierba, pero el juego hace que me pregunta si en realidad podemos convertirnos totalmente en otro.'

'- Las cosas nunca suceden como imaginas.
- Sí, es verdad. Pero también es verdad que si no imaginas, nunca pasa nada.
Imaginar no es perfecto. No puedes meterte dentro de otra persona. [...].Pero imaginar que eres otra persona, o que el mundo es otra cosa, es la única manera de entrar.'

Ésta es mi cita favorita, muy... no sé, pero es maravillosa, profunda y real:

'[...] siempre pensaba en lo que me dijiste, en que se le habían roto los hilos por dentro. Quizá los hilos se rompen, o quizá nuestros barcos se hunden, o quizá somos hierba y nuestras raíces son tan interdependientes que nadie está muerto mientras quede alguien vivo. Lo que quiero decir es que no nos faltan las metáforas. Pero debes tener cuidado con la metáfora que eliges, porque es importante. Si eliges los hilos, estás imaginándote un mundo en el que puedes romperte irreparablemente. Si eliges la hierba, estás diciendo que todos estamos infinitamente interconectados, que podemos utilizar ese sistema de raíces no sólo para entendernos unos a otros, sino para convertirnos los unos en los otros. Las metáforas implican cosas. ¿Entiendes lo que te digo?
Me gustan los hilos. Siempre me han gustado. Porque así lo siento. Pero creo que los hilos hacen que el dolor parezca más fatal de lo que es. No somos tan frágiles como nos harían creer los hilos. Y también me gusta la hierba . La hierba me ha traído hasta ti, me ha ayudado a imaginarte como una persona real. Pero no somos brotes diferentes de la misma planta. Yo no puedo ser tú. Tú no puedes ser yo. Puedes imaginarte a otro... pero nunca perfectamente, ¿sabes?
Quizá es más como has dicho antes, que todos estamos agrietados. Cada uno de nosotros empieza siendo un recipiente hermético. Y pasan cosas. Personas que nos dejan, o que no nos quieren, o que no nos entienden, o que no las entendemos, nos perdemos, nos fallamos y nos hacemos daño. Y el recipiente empieza a agrietarse por algunos sitios. Y, sí, en cuanto el recipiente se agrieta, el final es inevitable. [...]. Pero está todo ese tiempo desde que las grietas empiezan a abrirse hasta que por fin nos desmoronamos. Y sólo en ese tiempo podemos vernos unos a otros, porque vemos lo que hay fuera a través de nuestras grietas, y lo que hay dentro se nos ve también a través de ellas. ¿Cuándo nos vimos tú y yo cara a cara? No hasta que me viste entre mis grietas, y yo a ti entre las tuyas. Hasta ese momento sólo veíamos la idea del otro, como mirar tu persiana, pero sin ver lo que había dentro. Pero cuando el recipiente se rompe, la luz puede entrar. Y puede salir.'


De verdad, me quedo sin palabras para ésta última. Es... es. Yo por mi parte elijo la metáfora del recipiente.
Bueno, hasta aquí las citas, espero que os hayan gustado y también os hayan hecho reflexionar, sobre todo la última ^^ ¿Habías leído estos dos libros? Contadme, contadme.